Marcelo Claure desafía a Luis Arce: Garanticen seguridad jurídica y llevamos 20 aviones a Bolivia
- El empresario ofrece una flota aérea al país en 60 días si el gobierno cumple con su exigencia, en medio de la crisis de BoA.
En un movimiento que ha captado la atención nacional, el empresario boliviano Marcelo Claure lanzó un audaz desafío al presidente Luis Arce, ofreciendo llevar 20 aviones a Bolivia en un plazo de 60 días, siempre y cuando el gobierno garantice seguridad jurídica en el país. A través de sus redes sociales, Claure expresó su disposición a invertir en el sector aeronáutico boliviano, asegurando que su propuesta incluiría no solo la flota aérea, sino también los servicios y la seguridad que, según él, el país necesita urgentemente.
“Si en 60 días el gobierno garantiza seguridad jurídica, llevamos 20 aviones a Bolivia”, declaró Claure en un mensaje dirigido directamente al mandatario. Esta provocadora oferta llega en un momento crítico para la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA), que ha enfrentado una serie de reclamos por parte de los pasajeros debido a constantes retrasos e incidentes operativos. La situación ha generado preocupación sobre la capacidad de BoA para mantener sus servicios y competir en el mercado aeronáutico regional.
Claure, reconocido por su éxito en el ámbito empresarial internacional, no solo pone sobre la mesa una solución inmediata a la crisis aérea, sino que también cuestiona las condiciones actuales para la inversión privada en Bolivia. “Bolivia necesita seguridad jurídica para atraer inversiones serias y de largo plazo”, enfatizó el empresario, quien ha sido vocal en el pasado sobre los desafíos que enfrentan los inversionistas en el país.
La propuesta de Claure ha generado un intenso debate en las redes sociales y en círculos políticos. Mientras algunos aplauden su iniciativa como una oportunidad para modernizar el sector aéreo boliviano, otros cuestionan las condiciones y el plazo establecido, considerándolo un desafío directo al gobierno de Luis Arce. Por su parte, el Ejecutivo no ha emitido una respuesta oficial, aunque fuentes cercanas al Palacio Quemado sugieren que la propuesta será analizada con “cautela”.
Lo cierto es que la crisis de BoA y el pronunciamiento de Claure han puesto en evidencia la urgente necesidad de reformas en el sector aeronáutico boliviano. Mientras el gobierno evalúa su próximo paso, los ojos del país están puestos en cómo se resolverá este desafío que, sin duda, podría marcar un antes y un después en la historia de la aviación nacional.