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Corrupción, mayor herencia del MAS para el siguiente gobierno

La gente encuestada considera que otros problemas que dejará el Gobierno de Evo a la nueva gestión son el sistema de salud deficiente y la falta de empleo.

De acuerdo a los datos de la encuesta realizada por Mercados y Muestras, la corrupción es el principal problema que el próximo gobierno debe solucionar. Ante la consulta: “¿cuál es el principal problema que el próximo gobierno debe solucionar?”. El mayor porcentaje de los consultados (17%) respondieron que es la “corrupción”.

Como segundo problema a ser atendido por la siguiente gestión de gobierno, que saldrá de las próximas elecciones previstas para octubre de este año, los encuestados mencionaron el sistema de salud deficiente (16%), esto pese a que el 1 de marzo el gobierno de Evo Morales puso en vigencia el Seguro Único de Salud.

El tercer problema a solucionar para las personas consultadas es la falta de empleo (16%), mientras que la delincuencia (14%) es el cuarto y el nacotráfico (11%), el quinto.

La educación deficiente (8%), la crisis económica (6%), el contrabando (6%) y la mala gestión de gobierno (5%) son otros problemas identificados por las personas encuestadas por Mercados y Muestras: ciudadanos mayores de 18 años ubicados en las nueve capitales de departamento, la ciudad de El Alto y 31 ciudades intermedias.

Durante la actual gestión de gobierno del 13 años del Movimiento Al Socialismo (MAS) encabezados por el presidente Evo Morales, se suscitaron diferentes casos de corrupción como el del Fondo Indígena, en el que más de 223 millones de bolivianos fueron a parar a cuentas particulares de dirigentes afines al partido de Gobierno.

A esto se suma el caso de Gabriela Zapata, exnovia de Evo Morales, quien usaba oficinas del Ministerio de la Presidencia para reunirse con empresas que intentaban realizar negocios con el Estado. Zapata era también funcionaria de la empresa china CAMC, con la que el gobierno de Morales firmó contratos por al menos 500 millones de dólares.

También está el desfalco al Banco Unión de 36,7 millones de bolivianos realizado por el jefe de operaciones, Juan Franz Pari.

Una de las entidades donde se presentaron más casos de corrupción durante el gobierno del MAS es Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). En 2009, el asesinato del empresario Jorge O’Connor D’Arlach destapó el escándalo Catler, en el que se vio involucrado Santos Ramírez, presidente de entonces de la petrolera estatal.

Desde entonces se descubrieron otros casos en YPFB, como la compra irregular de taladros (2017), que representó una pérdida para el Estado por 148 millones de dólares; el caso “narcosisternas” en la gestión de Guillermo Achá (2015); la red corrupción en la unidad de comunicación, durante la administración del extinto Carlos Villegas (2014) y otros.

Punto de vista
Rafael puente Analista

Incongruencia más grande

Entre las incongruencias del actual gobierno, muchos pueden considerar que la más grave es la corrupción, en la que se dieron casos como el del Fondioc, que fue realmente terrible, aunque, por supuesto no, el más grave.

Sobre los otros problemas (salud, empleo, etcétera), se puede argumentar que son más complicados de resolver; mientras que el problema de la corrupción depende única y exclusivamente de la voluntad política de los gobernantes, y en el caso de Evo Morales no es que no sea responsable de las otras falencias, pero ciertamente la más imperdonable es el crecimiento imparable de la corrupción.

Édgar Montaño Diputado del MAS

Hay otros problemas

Los casos de corrupción que saltaron desde las alcaldías, tanto de oposición como del oficialismo, sobre los cuales la prensa informó, hace que la gente considere que este problema deber ser el primero en atacarse. Sin embargo, si se expone otros problemas (en la encuesta), seguro que saldrán otras preocupaciones, como el maltrato a las mujeres y niños. La corrupción, para resolverse, requiere de la concientización de las personas desde la familia y la educación. Es una práctica en la que participa la que corrompe y la que aplica la corrupción.

Página Siete