
Ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dispuesto a intervenir en la huelga de hambre de César Apaza si su vida corre peligro
- El dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) ingresó a la huelga de hambre en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro por violación de derechos humanos y «tortura judicial.»
El Ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, anunció este martes la disposición del gobierno boliviano para intervenir en la huelga de hambre que mantiene César Apaza, dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), siempre y cuando la vida del manifestante se vea amenazada.
En una conferencia de prensa realizada hoy, Del Castillo abordó el tema de la huelga de hambre de Apaza, quien se encuentra en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro.
El ministro destacó el derecho de cualquier persona a utilizar la huelga de hambre como un medio legítimo de protesta. Sin embargo, afirmó que el gobierno intervendrá si la salud y la vida del manifestante están en riesgo.
«Cualquier persona puede utilizar la huelga de hambre como un derecho a la protesta. Cuando ya se ponga su vida en peligro, ahí vamos a interferir nosotros», expresó Del Castillo ante los medios de comunicación.
La huelga de hambre de César Apaza ha alcanzado su quinto día, y fue declarada en respuesta a lo que él considera constantes atropellos a sus derechos humanos y una «tortura judicial» que, según él, ha sufrido desde su detención en septiembre de 2022.
El Ministro de Gobierno señaló que la salud de Apaza ha mostrado signos de mejoría durante este tiempo, pero advirtió que la medida de huelga de hambre podría tener un impacto negativo en su estado de salud.
«La salud del señor César Apaza ha ido mejorando todo este tiempo y esperamos que él coadyuve para que esta situación siga mejorando. Todas las personas tienen el libre uso y el ejercicio del derecho a la protesta, y nosotros vamos a respetar su decisión siempre y cuando no atente contra su vida», afirmó la autoridad.
La situación de César Apaza continuará siendo objeto de atención y seguimiento por parte de las autoridades y la sociedad civil, en un contexto en el que los derechos humanos y la libertad de expresión siguen siendo temas de preocupación en Bolivia.