El precio del quintal de harina subió de 165 a 210 bolivianos, aunque la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) garantiza el abastecimiento y que el pan de batalla no suba de precio.
El presidente de la Asociación de Industriales Molineros (ADIM), Carlos Gutiérrez, informó que Bolivia importa bastante harina de trigo y eso tiene un impacto directo en los precios en el mercado.
“La harina ya subió de precio, hay un aumento constante. Hace un mes estaba en 165 bolivianos el quintal, pero ahora está en 210 bolivianos, en promedio”, señaló, citado por Página Siete.
El abastecimiento de Emapa llega a la industria panificadora del occidente, por lo que se garantiza el precio del pan.
Gutiérrez señaló que el incremento en el precio de la harina afecta directamente a las pastelerías, mercados marginales de pan que no acceden a la harina de Emapa. Además, que podría haber un impacto en la industria de fideos y pastas.
Un 70% de la harina que se consume en el país proviene principalmente de Argentina y un 30% de la oferta nacional.
Por su parte, el gerente de Emapa, Franklin Flores, aseguró que la entidad garantiza la distribución de harina al sector panificador para mantener estable el precio del pan de batalla.
LOS TIEMPOS