
En su estreno, Bumblebee bota el edificio por la ventana
Un derroche de alegría se vivió durante la inauguración del salón de eventos de Wilson Cancari y Janneth Mamani. Los jóvenes dueños del edificio con la figura del robot transformer paralizaron Alto Lima en El Alto. Maroyu, Sabor Sabor, David Castro, Histeria, Miosiris y otros más, sumando un total de 15 grupos y solistas, llegaron sólo para este acto.
La cumbia de los 90 dominó la alegría de cientos de personas que tuvieron el privilegio de haber sido invitados. Tal fue la expectativa que fue necesario poner rejas y largos plásticos para evitar problemas al ingreso.
Todo empezó casi a las tres de la tarde con una misa, ritos y tradiciones para llamar a la buena suerte; se colocaron hojas de coca y dulces en los pilares, por ejemplo. Y siguiendo con estas tradiciones, antes de ingresar al salón abrieron 12 botellas de licor de alto valor económico destacándose la bebida de coca.
“Son nuestras tradiciones y estamos muy felices de que nuestros ahijados ahora van a prosperar más con su salón”, dijo a Página Siete Juan Carlos Fernández (padrino) que es dueño de otro cholet, la Diosa Temis.
Los dueños, ambos de 35 años, tras challar el local y cortar la cinta amarilla de ingreso bailaron una ronda de cuecas e invitaron un plato de chicharrón a sus invitados.
Las charolas sonaron fuerte en el piso como llamado a la Pachamama para que sepa que se inauguraba un edificio y dé su bendición. La lluvia no aminoró el festejo dentro y fuera del salón.
En la calle frente al local se instalaron dos escenarios de música para intercalar el pase de los grupos musicales.
Gran parte de los invitados fueron elegantemente vestidos y sin duda las más ataviadas fueron las cholitas, quienes llevaban relucientes joyas.
Mientras Maroyu tocaba sus clásicos temas, la lluvia se incrementó y los sombreros borsalino de las mujeres de pollera fueron cubiertos con bolsas plásticas. Ellas siguieron la fiesta.
Los dueños, sonrientes y felices, subían al escenario a pedir los temas de su elección a los conjuntos musicales.
El despliegue visual incluyó transmisión en vivo en la cuenta de Gran Rey Faraón; también hubo grúas para grabar a los asistentes mientras disfrutaban de la fiesta en un salón oro y negro.
El salón es una construcción de la empresa Churata, que Marjhely Churata heredó de su papá Santos. Al menos 30 edificaciones tienen fachadas robóticas. Bumblebee no fue la excepción.
A partir de esta inauguración el salón del piso 1 está habilitado para diferentes eventos. No se habló de costos de alquiler… ayer hubo una fiesta en la cual se botó al edificio por la ventana.
Fuente: Pagina Siete