
Células del PCC migran de Paraguay a Bolivia por el poco control e impunidad
Células de bandas brasileñas como el PCC migran de Paraguay a Bolivia. El férreo control que se activó en el país guaraní, la porosidad de las fronteras nacionales, la impunidad y la justicia que incluso libera a peligrosos delincuentes favorecen a narcotraficantes, opinan expertos y políticos. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, admitió que algunos criminales “usan nuestro país en un intento de refugio”.
Gabriela Reyes, experta en seguridad, sostiene que ahora ya es otra la dinámica del PCC (Primer Comando Capital) en Bolivia, “su presencia es más seguida, ya no es esporádica”. A ello se suma que ante el mayor control y la lucha contra el crimen organizado que encara Paraguay, algunos de sus miembros migran a territorio boliviano.
“Estas acciones tienen un ‘efecto globo’, porque hace que los cabecillas o miembros importantes en la estructura piramidal (de las bandas) busquen otro lugar para mudarse y Bolivia no sólo es país fronterizo, hemos visto avionetas con droga detenidas en Paraguay, sino que ofrece condiciones interesantes, entre ellas la impunidad en la justicia”, complementó.
El martes, el peligroso delincuente Felipe Edvaldo Menezez Iglesias, miembro del PCC, huyó y fue recapturado en La Paz, y en el operativo murió un policía. Y el jueves, otro brasileño fue asesinado en San Ignacio de Velasco, donde en diciembre fue abatido un policía antidroga.
Saúl Lara, diputado de Comunidad Ciudadana y exministro de Gobierno, no tiene dudas de que bandas brasileñas operan hace tiempo en Bolivia, pese a que el Gobierno rechaza esa opinión. “Tengo la información de que estos (grupos) trabajan hace años en Bolivia; claro, no van a abrir oficinas, porque son actividades ilegales y transnacionales que operan en ciertos puntos con uso de sicarios y bandas de protección para envíos (de droga) y tráfico”, aseveró.
Reyes añadió que ahora el PCC manda incluso a líderes como Menezez, experto en escapar de penales de alta seguridad, que otros miembros “reemplazables que ocupan la parte baja de la estructura”.
¿Bolivia es un refugio?
El viernes, el Ministro de Gobierno admitió que algunos ciudadanos brasileños pretenden utilizar a Bolivia para cometer ilícitos. “Hemos visto ciudadanos brasileños y brasileñas que cometen ilícitos o están ligados o vinculados a organizaciones criminales, a ilícitos al interior de su país y lamentablemente usan a nuestro país en un intento de refugio”, precisó ante la prensa en la ciudad de Santa Cruz.
Del Castillo había convocado a los periodistas para dar datos sobre el asesinato del brasileño Flavio Verdum de Almeida, perteneciente también al PCC, que fue baleado por sicarios en San Ignacio de Velasco, unas horas después de que su hijo Felipe Carlos Almeida fuera atacado con disparos en la ciudad brasileña de Cuiabá.
Reyes recordó que en septiembre de 2022, Flavio Verdum de Almeida Junior, el otro hijo de la víctima en San Ignacio, murió baleado en Santa Cruz, pero su amigo Marcio Rabello Mesquita Theodoro, alias “Franguinho”, no fue atacado por los sicarios. La fuerza anticrimen confirmó que “Franguinho” era miembro del PCC y que, junto con su banda, se dedicada a enviar hasta tres toneladas de cocaína por mes, con el sello “Pancadão Superman” desde Bolivia a Mato Grosso en Brasil.
No obstante, el 19 de enero de este año, la jueza Livia Alarcón favoreció a “Franguinho” con la libertad, por lo que ahora es investigada.
“Se pudo evitar”
Del Castillo dijo que la muerte de Flavio Verdum de Almeida en San Ignacio de Velasco se pudo evitar si “Franguinho” no era liberado en enero por la justicia en Bolivia.
“Esto quiere decir que lamentablemente la justicia boliviana no valoró los elementos e indicios recogidos por la Policía; tal vez si no se hubiera liberado a Marcio (Franguinho) no estaríamos lamentando la pérdida de un ciudadano brasileño en territorio nacional”, explicó.
“Franguinho”, fue imputado por Francisca Rivero en Santa Cruz por coautoría y pidió detención en el penal de Palmasola, donde inicialmente estuvo, pero posteriormente fue llevado a una cárcel de Montero, desde donde finalmente fue liberado. La diputada María René Álvarez, de Creemos, criticó la falta de control migratorio en el municipio de San Ignacio de Velasco, fronterizo con Brasil, donde “Migración prácticamente no opera”.
“Todos los días hay noticias de hallazgos de laboratorios, ajustes de cuentas de narcotraficantes y vemos que Migración prácticamente no opera (en ese municipio) porque no tenemos información de la gente que ingresa o sale de nuestro municipio”, denunció Alvarez.
19
de enero
fue liberado “Franguinho”, miembro del PCC, implicado en un asesinato.
Fuente: Pagina Siete