La COB convoca a una marcha nacional en defensa de la democracia y la economía del país
El martes 10 de septiembre, la Central Obrera Boliviana se movilizará en La Paz exigiendo la aprobación de leyes sociales y la protección de la economía nacional.
Miércoles, 04 de septiembre, (FmBolivia).- La Central Obrera Boliviana (COB) anunció este miércoles una “gran marcha nacional” que tendrá lugar el próximo martes 10 de septiembre. La movilización, que busca defender la democracia y la economía del país, también exige a la Asamblea Legislativa la aprobación de leyes que favorezcan a los trabajadores.
El secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, informó que la marcha se concentrará en el polideportivo de La Ceja de El Alto y desde ahí se dirigirá hacia la Asamblea Legislativa en la ciudad de La Paz. “Nos trasladamos rumbo a la Asamblea Legislativa para hacer cumplir nuestros derechos”, declaró Huarachi, enfatizando que la decisión fue tomada en una reunión del Comité Ejecutivo Ampliado de la COB.
La convocatoria responde a lo que Huarachi describió como “intentos de desestabilización democrática” y a la preocupación creciente por el agio y la especulación de productos básicos de la canasta familiar. “La Central Obrera Boliviana está en la obligación de cuidar el estómago y el bolsillo del pueblo boliviano”, afirmó el líder sindical.
Exigencias a la Asamblea Legislativa y reunión con el Presidente
En su pronunciamiento, la COB exigió a la Asamblea Legislativa la aprobación del proyecto de ley 035, que propone una reforma al sistema de pensiones. Además, instó a que el Decreto 4668, referente a los derechos laborales adquiridos, sea elevado a rango de ley, y pidió la aprobación de una norma que proteja la producción nacional y combata el contrabando.
Ante la urgencia de estas demandas, la COB solicitó una reunión inmediata con el presidente Luis Arce, con el objetivo de que los sectores afiliados a la organización puedan plantear sus preocupaciones y propuestas directamente al mandatario.
La marcha del martes 10 de septiembre se perfila como una movilización masiva que podría marcar un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y los trabajadores, quienes exigen acciones concretas en defensa de sus derechos y de la estabilidad económica del país.