Marcelo Claure responde a críticas de Rolando Cuéllar: «Deberían enfocarse en sacar a Bolivia de la crisis»

  • El empresario boliviano se defendió de los cuestionamientos del diputado oficialista, quien anunció investigaciones sobre su fortuna y lo acusó de favorecer a Evo Morales en una encuesta.

Marcelo Claure, reconocido empresario boliviano, reaccionó con dureza a las declaraciones del diputado “arcista” Rolando Cuéllar, quien lo acusó de irregularidades en la construcción de su patrimonio y de manipular una encuesta política. A través de su cuenta de Facebook, Claure manifestó: “En lugar de investigar, abrir procesos, encarcelar a opositores y atormentar al pueblo, deberían enfocarse en sacar a Bolivia de la profunda crisis en la que vivimos. Esto va a terminar pronto.”

Prensa Libre

El intercambio entre ambos comenzó tras la publicación de una encuesta encargada por Claure, que posiciona a Manfred Reyes Villa y Evo Morales con un 18% de intención de voto, mientras que el presidente Luis Arce apenas alcanza un 4%. Molesto por los resultados, Cuéllar descalificó al empresario, tildándolo de “pirata” y cuestionando el origen de su fortuna. “Claure vendía mocochinchi y, de la noche a la mañana, aparece empresario millonario. Hay que excarvar cómo hizo su plata,” afirmó el diputado.

Además, Cuéllar anunció que pedirá un informe a la Federación Boliviana de Fútbol sobre la gestión de Claure en la reventa de entradas durante partidos de la selección. Para el parlamentario, la encuesta difundida no refleja la realidad política del país y acusó al empresario de desconocer las problemáticas bolivianas. “Este señor no sabe ni cuánto vale una arroba de papa en Bolivia,” sentenció.

En un giro curioso, Cuéllar también calificó a Claure de “evista” por incluir a Evo Morales en la encuesta, asegurando que el expresidente está inhabilitado para ser candidato. Claure, sin embargo, no respondió directamente a estas afirmaciones, pero su mensaje en redes sociales deja clara su postura crítica frente al actual gobierno.

La polémica refleja las tensiones entre sectores políticos y figuras influyentes en Bolivia, en un contexto donde los debates sobre la economía y el liderazgo nacional se entrelazan con intereses personales y estrategias electorales. El cruce entre Claure y Cuéllar marca un nuevo episodio en la lucha por el control de la narrativa política en el país.