Falta platita
Las nerviosas medidas que toma el gobierno muestran su preocupación por la falta de dólares, aunque por otro lado aumenta los gastos en salarios y bonos sin reparar en que está inflando el déficit.
Los salarios del sector público absorberán Bs 47.000 millones pero las recaudaciones tributarias sólo llegarán a Bs 45.000 millones, y por otro lado el presupuesto programa que 32% de la inversión pública prevista sea cubierto con crédito externo.
El gobierno anuncia la emisión de bonos soberanos por 2.000 millones de dólares, en un momento en que los expertos anticipan un mal clima internacional.
Y dispone, con muchos nervios, que los dólares que generen las exportaciones de empresas estatales sean entregados al Banco Central, que en estos días tiene apenas 854 millones de dólares en sus reservas.
Las exportaciones de urea podrían recomenzar después de otros 45 días de parálisis de la planta de Bulo Bulo, cuyo principal problema, además de su mala ubicación geográfica y su altísimo costo financiero, es su millonaria plantilla de empleados. La planta tiene un promedio de uso de su capacidad instalada de solamente 26%.
Y ha dejado para enero la elección de la empresa que se hará cargo de la producción directa de litio en los salares, un proyecto que ha absorbido más de 900 millones de dólares, y sólo ha hecho que Bolivia esté a la cola de los exportadores de carbonato de litio en la región.
Ahora se anuncia una inversión de 800 millones de dólares de la empresa extranjera, con toda seguridad de la China, que sea la elegida para la producción directa, con lo que se descarta el proceso de evaporación en que el gobierno gastó 700 millones de dólares.
El gobierno mira con angustia la llegada del momento en que se quede sin dólares para importar combustibles, lo que deberá enfrentar aumentando los precios para que el país no se paralice, pero con el riesgo de provocar una convulsión social.
Todo esto lo tiene que enfrentar cuando Luis Arce ha roto con Evo Morales, lo que supone perder unos 30 votos en el parlamento, con la duda de si podrá reemplazarlos con amigos de la oposición.
Tiene otros desafíos el gobierno, como el clamor nacional que le exige poner fin a la minería ilegal controlada por ciudadanos chinos, que daña la naturaleza y no paga impuestos.
También debe encarar el crecimiento del narcotráfico, proporcional al aumento de las plantaciones de coca, que siguen creciendo, según el informe de la ONU, a pesar de que no ha contado las plantaciones ilegales en los parques nacionales.
El Diario