El General Álvarez niega sabotaje policial en el Congreso del MAS
- Evo Morales denuncia la llegada de oficiales de élite al Trópico de Cochabamba
En medio de una creciente controversia, el comandante de la Policía boliviana, el general Álvaro Álvarez, ha negado rotundamente las acusaciones formuladas por el expresidente Evo Morales, quien denunció la presunta intención de la Policía de sabotear el Congreso del Movimiento al Socialismo (MAS) en Lauca Ñ.
«Hasta la pregunta ofende«, declaró el general Álvarez, rechazando con firmeza las acusaciones de Morales. «En ningún momento nosotros hacemos este tipo de actividades. Nosotros cumplimos la Constitución Política del Estado, el orden público, y sobre todo la protección de las personas«, agregó en una rueda de prensa convocada para abordar el tema.
El pasado fin de semana, Evo Morales lanzó una acusación explosiva al afirmar que habían llegado al Trópico de Cochabamba «10 oficiales de élite de la Policía, expertos en sabotaje, montaje e intervención», insinuando una posible conspiración en su contra. El general Álvarez fue enfático al desmentir estas aseveraciones: «En la Policía no existe personal especializado en sabotaje, como lo señaló el expresidente«.
Asimismo, el comandante policial insistió en que no se ha destinado un aumento de personal policial al Trópico de Cochabamba con motivo del Congreso del MAS: «Hay personal suficiente necesario para siete municipios del Trópico de Cochabamba y, en absoluto, niego rotundamente la posibilidad de que se haya mandado algún personal policial extra al que ya está destinado en el lugar«, afirmó.
El general Álvarez, además, destacó que hasta el momento nadie ha solicitado una mayor presencia policial en esa región, aunque dejó claro que, en caso de requerimiento, estarían dispuestos a enviar personal adicional.
El Congreso del MAS está programado para comenzar el martes y se extenderá durante tres días. La pugna entre el ala «evista,» que busca ratificar a Evo Morales como presidente del partido, y el ala «arcista,» que ha anunciado su negativa a participar y cuestiona la convocatoria, ha generado una intensa expectación en el panorama político boliviano. La negación de las acusaciones de sabotaje por parte del comandante de la Policía agrega un nuevo giro a este escenario, que ya estaba cargado de tensiones y confrontaciones.