Sólo 18 de 60 Wayna Bus circulan en El Alto, pese a que hay demanda de pasajeros

De los 60 buses que tiene la flota del transporte municipal de El Alto, sólo 18 circulan diariamente en la ciudad. La demanda es alta, los buses van llenos. Este año se suspendió la ruta Ventilla y la reducción, según la Alcaldía, se debe a que se destinó menos presupuesto.

“Tenemos rotaciones para que todos los buses funcionen. Hay 18 en ruta todos los días, pero los 60 salen de acuerdo al cronograma de mantenimiento. No tenemos una cantidad de buses que estén parados”, aseguró a Página Siete, el director edil de Transporte Wayna Bus, Sergio Saavedra.

Prensa Libre

La flota de los 60 buses del servicio de transporte municipal fue heredada de la gestión del exalcalde Édgar Patana a la actual alcaldesa, Soledad Chapetón. Nacieron bajo el nombre de Sariri, pero en diciembre de 2015 fueron rebautizados como Wayna Bus. El servicio fue renovado con una nueva ruta circular en la que operaban 35 motorizados.

El año pasado, la comuna destinó 28 millones de bolivianos para el servicio de transporte edil. Este monto redujo la cantidad de buses en circulación diaria a 26 en la ruta circular y cuatro, para Ventilla.

Este año el presupuesto fue de 18 millones de bolivianos. Ahora sólo trabajan 18 Waynas al día en una ruta.

“Esa es la razón de la reducción. A mayor presupuesto, más buses podemos poner en servicio. Pero lo bueno es que hemos generado un índice de eficiencia porque estamos operando con 18 en la ruta circular con un presupuesto mucho menor”, dijo el edil.

Añadió que tuvieron otro recorte en el tercer ajustado del Presupuesto Operativo Anual (POA) de El Alto. El techo financiero actual del Wayna Bus es de 16,7 millones. La proyección de cierre de ejecución es de 99%.

“La cantidad (de vehículos) y lo recaudado no tiene una relación tan directa. Es un menor presupuesto, pero lo generado no cambió en el mismo porcentaje. Hay 18 buses, pero van más llenos”, aseveró.

El edil aseguró que la reducción de buses no se debe a una ineficiencia técnica, sino a prioridades de acuerdo a las exigencias del municipio. “Si bien el usuario de El Alto necesita el uso efectivo de ese transporte, el presupuesto actual da para esa cantidad”, justificó.
Los distritos 1, 2, 3, 4, 5 y 6 se benefician con la ruta circular del Wayna Bus.
Foto: Dirección Wayna Bus

Alteños esperan al Wayna Bus

“A veces esperamos hasta media hora a que llegue el bus”, comenta una señora de la tercera edad sentada en la parada del Wayna de la estación del teleférico Amarillo. Junto a ella hay otros tres pasajeros que se suben apresuradamente en cuanto el bus llega.

Dentro, los asientos están llenos. La anfitriona está ocupada atendiendo a los niños. Los estudiantes, adultos mayores, mujeres en gestación pagan el pasaje diferenciado de un boliviano, mientras que el resto de los usuarios pagan 1,50. Las personas con discapacidad viajan gratis.

“Yo tomo el Wayna Bus porque me sale más barato que usar varios minibuses”, comenta la usuaria Ruth Vargas. Añade que en el servio edil se siente segura.

A su criterio, se deberían incrementar los buses en servicio. Otra usuaria se suma a su queja. “Los niños llegan tarde a sus escuelas porque esperan hasta que venga el bus y no es muy seguido. Se necesitan más”, comenta.

Mientras varios pasajeros esperan en las paradas, en el garaje de los buses más de 40 motorizados descansan.

El concejal Javier Tarqui, quien realizó una inspección señala que “algunos tienen desperfectos, vidrios rotos, llantas desinfladas y marcas de choques”.

Ruta Ventilla cesó y vecinos reclaman

“La ruta Ventilla –que beneficiaba a los distritos 1, 2 ,4 y 8– ya no está trabajando este año. Solamente hay la ruta circular. Se debe a la eficiencia del presupuesto. La demanda era muy baja”, explicó el director municipal del Wayna Bus, Sergio Saavedra.

Indicó que en 2018 cuando la ruta circular contaba con 26 buses, se recaudaba de 22 a 23.000 bolivianos por día. En cambio, la ruta Ventilla, con 12, recaudaba sólo 2.000 bolivianos. Saavedra reconoció que hubo reclamos por la medida.

“No estamos de acuerdo, incluso habíamos pedido que se expanda porque era de mucho beneficio. Pero ellos han suspendido de la noche a la mañana, sin darnos una explicación”, declaró Sandro Ramírez, dirigente vecinal del Distrito 8.

Sostiene que los Wayna iban llenos en hora pico, pero no tanto en otras. “Hoy, para ir a Ventilla pagamos hasta 4 bolivianos, de noche hasta 5. Permite que haya trameaje”.
La mayoría de la flota no circula en la ciudad de El Alto.
Foto: Concejal Javier Tarqui

Desde 2014 hay 21 investigados en el caso de buses ediles alteños

La semana pasada el Juzgado Cuarto de Instrucción en lo Penal determinó la detención preventiva en el penal de San Pedro del concejal de UN Óscar Huanca, el exconcejal Benjamín Alborta y el funcionario Roberto Moscoso, por el caso de la presunta compra irregular de los buses ediles de El Alto. Desde el 2014 hay 21 denunciados en el juicio.

“La Contraloría identificó indicios de responsabilidad penal por resoluciones contrarias a las leyes, en relación con quienes elaboraron las especificaciones técnicas, participaron de las comisiones de calificación y recepción; el responsable del proceso de contratación y el representante de la empresa (CIBO). Todos suman 21 procesados”, dijo el director jurídico de la Alcaldía de El Alto, Gerald Quisbert.

En 2014, la Alcaldía alteña adquirió de CIBO una flota de 60 buses, entonces llamados Sariri. Previamente se había hecho una adjudicación a la empresa Fabro Motors SA, pero el Concejo Municipal la anuló.

“El rechazo del Concejo Municipal no fue justificado. Dijeron que era por ser una marca china, que el precio estaría por encima del que se dio a La Paz (buses PumaKatari) y que no existiría un plan maestro. Deberían haberse basado en pruebas, documentos y no en simples enunciaciones”, explicó Quisbert.

Para la segunda licitación, con CIBO, se incrementó el costo. “Hubo un daño económico de 12 millones por encima de la primera licitación”, señaló.

Además, se evidenció irregularidades en las especificaciones técnicas y las características de los buses entregados. “Debían verificar las comisiones, el responsable de la contratación y el Concejo Municipal”, aclaró.

Debido a todas esas irregularidades, la Contraloría, por obligación legal, presentó la denuncia ante el Ministerio Público. La actual Alcaldía de Alto fue notificada y se constituyó en querellante.

De 21, hay tres personas imputadas y detenidas: Roberto Moscoso, exfuncionario edil, Walter Alborta, exconcejal y el concejal Óscar Huanca. Por este caso, Édgar Patana estuvo en San Pedro hasta junio pasado cuando fue trasladado al penal de Patacamaya por presuntos “hechos de extorsión”.

Pero las denuncias en torno a los buses no cesan. El concejal Javier Tarqui observó el monto designado para asegurar la flota.

Hace dos semanas el Concejo municipal recibió el contrato para asegurar a los 60 buses Wayna por más de 2,4 millones de bolivianos. Manifestó que, al estar sólo 18 en servicio, “se debería diferenciar el canon de presupuesto para asegurar cada uno”, dijo.

Desde la Alcaldía explicaron que, según leyes, se debe salvaguardar toda la flota municipal.

Punto de vista
Freddy Koch, experto en movilidad urbana
“Para los sistemas públicos lo más importante es brindar calidad”

Existe una diferencia fundamental entre los sistemas de servicio de transporte operado por entes privados (minibuses, trufis, microbuses) y los sistemas operados por un actor público (Gobierno nacional o local).

Para el primero, lo más importante es el lucro y, consecuente, buscará las menores inversiones posibles para obtener la mayor ganancia.

Mientras que en el segundo caso, lo más importante es brindar un servicio público de calidad y, como segunda prioridad, está realizar un equilibrio entre los ingresos y egresos sin considerar el lucro.

Basándonos en estos principios, podemos entender porqué es tan importante un rol de fiscalización y control del transporte privado, de otra manera el servicio sería pésimo.

La mala calidad del servicio actual es consecuencia, también, de una pésima gestión de fiscalización por parte de las autoridades locales en los pasados 30 años.

Los sistemas de transporte municipal La Paz Bus y el Wayna Bus, al buscar primero el servicio de la población antes que el lucro, son sistemas que requieren cierta subvención.

Lo cual no es malo, la mayor parte de los sistemas de transporte urbano de este tipo en el mundo son subvencionados.

En el caso de La Paz Bus, la municipalidad ha previsto en su presupuesto anual POA con recursos suficientes como para operar todas las rutas con un nivel de subvención que es aceptado dentro sus finanzas.

En el caso del Wayna Bus, la gestión actual ha heredado un proyecto que ya empezó mal, con mucha improvisación, sin dirección técnica y solamente con deseos de ganar popularidad.

La gestión actual hace un gran esfuerzo por operar una ruta que tiene un nivel de servicio muy bueno (esto significa que tiene muchos pasajeros) pero el incorporar nuevas rutas le es muy difícil por dos razones:

  1. La ciudad está sobreservida de sistemas de transporte urbano (minibuses), que tienen mucho poder y capacidad de bloquear la ciudad y no permitir la expansión del servicio.
  2. Los vecinos no tienen un apoyo social fuerte para vencer la inercia de los transportistas y tampoco están dispuestos a pagar más por un mejor servicio. La tarifa con la que ha sido inaugurado el servicio (herencia de la anterior gestión) es tan baja que los niveles de subvención son muy altos. Y en una ciudad con tantas necesidades, puedo entender que no es una prioridad para la Alcaldesa en hacer crecer un sistema que nació enfermo.

60 buses en conflicto

En 2013, la Alcaldía de El Alto realizó la licitación para los buses municipal. Se adjudicó el lote de 60 buses a la empresa Fabro Motors SA, pero fue observada por el Concejo.

2014 En la gestión de Édgar Patana, se adquirió una flota de 60 motorizados de la empresa CIBO. El 15 de octubre, el bus municipal Sariri fue presentado en El Alto. La capacidad de los motorizados es de 82 pasajeros.

2015 En febrero, los Sariris iniciaron dos rutas. Con una nueva gestión edil, se procesó al exalcalde Édgar Patana por gastar 249.960 bolivianos en repintar de azul los buses y, en diciembre se relanzó el servicio, como Wayna Bus.

2016 En la nueva ruta circular operaban entre 15 a 18 buses Wayna. Para abril la demanda había crecido en 22%. El 18 de julio la ruta Ventilla arrancó con 10 motorizados.

2017 El Wayna Bus tenía un presupuesto de Bs. 24 millones en el POA. Su recaudación fue de casi siete millones. Se incrementaron los buses a 20 en la ruta circular y en Ventilla, a 12.

2018 Tras analizar los problemas de demanda, el servicio de la ruta Ventilla se redujo sólo a horas pico, con seis buses. Luego, bajaron a cuatro y finalmente se suspendió. Mientras que en la ruta circular se incrementó a 26 buses.

2019 El presupuesto designado para Wayna Bus fue de Bs. 18 millones. Alcanza para el servicio de 18 buses, que rotan cuando cumplen 10.000 kilómetros de funcionamiento, casi cada mes y medio.

Pagina Siete.