
Funcionarios del Segip implicados en favorecer a narcotraficante para borrar sus huellas dactilares en documentos biométricos
- Viceministro de Régimen Interior revela detalles sobre el trámite irregular del capo del narcotráfico en Bolivia
En un sorprendente desarrollo, funcionarios del Servicio General de Identificación Personal (Segip) han sido vinculados con el narcotraficante Sebastián Marset en un elaborado plan para proporcionarle documentación fraudulenta y permitirle evitar la detección biométrica. Según las declaraciones del viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, el capo del narcotráfico obtuvo una identidad boliviana bajo el nombre de Gabriel De Souza Beumer, facilitada por el Segip, con el objetivo de ocultar sus verdaderas huellas dactilares y su identidad original.
El complejo entramado de identidades falsas del narcotraficante se inició el 16 de abril de 2019, cuando tramitó su residencia en Bolivia haciéndose pasar por uruguayo con su nombre real. Sorprendentemente, al día siguiente, el 17 de abril, ya había iniciado el proceso para obtener su cédula de identidad boliviana bajo la falsa identidad de Gabriel De Souza Beumer. Para el 22 de abril del mismo año, Marset contaba con un pasaporte boliviano original, todo esto basado en un certificado de nacimiento emitido el 11 de abril de 2019.
El viceministro Aguilera señaló que los funcionarios del Segip involucrados en esta trama ilegal omitieron el registro patronímico y, más preocupante aún, obviaron el registro biométrico, evitando así que las huellas dactilares del narcotraficante fueran detectadas como una alerta para su verdadera identidad al utilizar la cédula de identidad.
«El Estado, representado por estos funcionarios del Segip, ha permitido este cambio de identidades y la omisión del registro biométrico, lo que impidió detectar que este individuo correspondía a otro nombre», explicó el viceministro en una entrevista con RTP.
Ante este escandaloso caso, las autoridades han procedido a la detención de los funcionarios del Segip implicados en la emisión fraudulenta de los documentos. Sin embargo, aún falta la aprehensión de la funcionaria del Registro Civil que emitió el certificado de nacimiento utilizado por el narco para gestionar su cédula de identidad y pasaporte bajo su nueva identidad.
El viceministro Aguilera aseguró que han logrado identificar la oficialía del Registro Civil donde se extendió el certificado de nacimiento fraudulento y que están al tanto de que la oficial que emitió la copia para la cédula de identidad no tenía acceso al certificado primigenio, lo que dificulta momentáneamente su captura. No obstante, confía en que será detenida en las próximas horas.
Cabe destacar que el capo del narcotráfico es buscado por al menos seis países, lo que hace aún más preocupante su estadía en Bolivia, donde ha logrado pasar desapercibido durante el último año, llevando una vida junto a su familia sin levantar sospechas respecto a sus bienes inmuebles y lujosos automóviles.
Este escandaloso caso pone en entredicho la integridad del sistema de identificación y seguridad en el país, generando un llamado urgente a revisar los procedimientos y controles en entidades como el Segip y el Registro Civil para evitar futuros episodios de este tipo. Las autoridades competentes deben actuar con celeridad y transparencia para garantizar que casos como estos no se repitan y que se haga justicia frente a tan preocupante situación.