Evo Morales: «Renuncié para evitar violencia»
El expresidente Evo Morales admitió que en noviembre de 2019 renunció a la presidencia para evitar violencia en un intento de marcar distancia de la similar acción de Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003.
«Mesa no tiene autoridad moral para hablar de reconciliación y paz. Fue Vpdte de Goni, quemó recibos de gastos reservados, no declaró en juicio por víctimas de masacres, convocó al golpe de Estado y fue socio de Áñez. Opté por cambios en democracia y renuncié para evitar violencia» tuiteó el exmandatario.
La respuesta de Morales ocurre después de que se puso en tela de juicio el supuesto «golpe de Estado» contra Morales después de que se conoció la relación de hechos previos y postreros a la renuncia del entonces Mandatario el 10 de noviembre de 2019.
Entonces, Morales justificó su decisión en el sentido de que dejaba el cargo para evitar más violencia en un contexto de enfrentamientos entre sus seguidores y quienes pedían su renuncia.
Sin embargo, una vez que salió del país, denunció que fue víctima de un «golpe de Estado» encabezado por Carlos Mesa y otros políticos y en esa línea, una vez que Luis Arce Catacora, asumió el mando del país, la Fiscalía abrió un proceso contra los supuestos autores.
El escritor y excoordinador político de Comunidad Ciudadana (CC), José Antonio Quiroga, señaló que la denuncia que investiga el Ministerio Público se inventó en un «gabinete» y equiparó la determinación de Evo Morales con la de Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003 que tuvo que renunciar a la presidencia y huyó del país cercado por movilizaciones en su contra.
«Lo primero que conviene recordar aquí es que el expresidente Morales y el exvicepresidente García Linera renunciaron públicamente a sus cargos y pidieron voluntariamente asilo en México. No fueron apresados ni expulsados de Bolivia. El objetivo de esas renuncias, según las cartas aceptadas por la ALP (Asamblea Legislativa Plurinacional), fue la pacificación del país en un momento de gran convulsión social provocada por lo que la auditoría de la OEA –solicitada por el gobierno del MAS con carácter vinculante– calificó con abundantes pruebas como ‘manipulación dolosa de los resultados de las elecciones de octubre de 2019’. A este respecto, la experiencia histórica nos muestra que así como no hubo golpe de Estado cuando Gonzalo Sánchez de Lozada renunció y huyó del país en 2003, tampoco hubo golpe de Estado cuando Evo Morales decidió renunciar y huir apresuradamente a México», escribió Quiroga.
En octubre de 2003, Sánchez de Lozada renunció a la presidencia y huyó a Estados Unidos, el Congreso designó a Carlos Mesa como presidente interino hasta que finalice el mandato presidencial; en noviembre de 2019, Morales renunció a la presidencia y escapó a México. En su reemplazo fue designada como presidenta la segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Añez, después de que renunciaron todas las autoridades del MAS que deberían asumir el cargo en la línea de sucesión constitucional.
Fuente: Brújula Digital