
Repudio de periodistas bolivianos a la toma de la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos
La Asociación Nacional de Periodistas y asociaciones departamentales condenan la ocupación violenta de la sede de la Apdhb
La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y las nueve asociaciones departamentales de periodistas expresaron su enérgico repudio ante la toma violenta de la sede nacional de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), ocurrida en la mañana de este viernes.
En un comunicado emitido por la ANPB, se denunció la ocupación forzada de la sede de la Apdhb como un acto deplorable y una flagrante vulneración contra las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la defensa de los derechos humanos. Esta acción deja desprotegidos a aquellos individuos y grupos que trabajan incansablemente en diferentes espacios para promover la igualdad de derechos para todas las personas, incluyendo el derecho fundamental a la libertad de expresión y de pensamiento.
«Este hecho se suma a otras acciones que atentan contra el derecho a la libre asociación y forma parte de una estrategia premeditada para fomentar el paralelismo de las instituciones autónomas e independientes», señala el comunicado.
En vista de esta preocupante situación, la Asociación Nacional de Periodistas exige al gobierno y a su aparato político el cese inmediato de este tipo de intervenciones violentas, que tienen como objetivo socavar la promoción y defensa de los derechos humanos en Bolivia.
Asimismo, los periodistas demandan la implementación de medidas eficaces para garantizar la seguridad de los defensores de derechos humanos y permitir que puedan continuar desarrollando su labor en las oficinas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia.
Según informes, aproximadamente a las 10:15 de la mañana de hoy, un grupo de alrededor de cincuenta personas tomó por sorpresa la sede de la Apdhb, ubicada en la avenida 6 de Agosto de la ciudad de La Paz. Los atacantes se negaron a identificarse ante la prensa, pero activistas señalan a Édgar Salazar, líder de la asamblea paralela afín al Movimiento Al Socialismo (MAS), como responsable de la toma.
Las asociaciones de periodistas y defensores de derechos humanos esperan que las autoridades correspondientes investiguen este incidente y tomen las medidas necesarias para salvaguardar la integridad de las organizaciones y personas involucradas, así como para preservar el ejercicio libre y seguro de la labor periodística y la promoción de los derechos fundamentales en Bolivia.