Epsas planifica cobro por alcantarillado, la Fejuve pide mejoras previas de la red
Como parte de su plan quinquenal, la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas S.A.) planifica el cobro del servicio de alcantarillado que brinda en La Paz y El Alto. Aunque se reconoce la necesidad de esta medida, desde la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) La Paz se pide la mejora de la red antes de hablar del tema. Fijar una tarifa podría tardar al menos un año.
“Hay que ir trabajando en una tarifa (mensual) para el servicio de alcantarillado, por el que hoy no se cobra ni un centavo. Está en nuestro plan quinquenal como un trabajo conjunto con la sociedad para definir una tarifa mínima”, señaló a Página Siete el gerente interventor de Epsas, Vladimir Iraizos.
Esta medida, que forma parte de las tuiciones y obligaciones de las operadoras de agua en todo el país, ya fue mencionada en la Rendición Pública de Cuentas 2022 de Epsas, realizada el pasado 21 de marzo. En el evento participaron gremiales, juntas vecinales, autoridades y varias organizaciones sociales.
“La Paz es el único departamento donde no se cobra por este servicio. Entendemos que hay la necesidad de hacerlo para cubrir los costos de mantenimiento y renovación, pero éste aún no es un buen momento. Una tarifa para este servicio deberá ser socializada y haber mejoras en la red de alcantarillado”, manifestó el presidente de una de las Fejuve La Paz, Justino Apaza, quien estuvo presente en ese evento.
Iraizos aclaró que si bien se planteó la idea, su implementación estará sujeta a una socialización con toda la población.
El costo del alcantarillado
Sólo en los municipios de La Paz y El Alto hay alrededor de dos millones de habitantes. En ambas ciudades Epsas tiene 460 mil conexiones de agua potable y 360 mil conexiones de alcantarillado sanitario (130 mil en La Paz y 230 mil en El Alto).
El servicio de agua potable comprende desde la captación, conducción, tratamiento y almacenamiento de recursos hídricos, que son objeto de potabilización, hasta que llega a los usuarios mediante las redes de tuberías o medios alternativos.
En tanto, el servicio de alcantarillado y saneamiento básico comprende la recolección, tratamiento y disposición de las aguas residuales en cuerpos receptores.
En el resto del país cada servicio tiene su propia tarifa y está detallada en su factura. Sin embargo, en La Paz, el último no está facturado. Epsas sólo cobra el consumo de agua potable.
“Atendemos 360 mil conexiones pero no cobramos ni un centavo, en las facturas lo pueden constatar. Hacemos mantenimiento, renovaciones y otros trabajos gratis, eso nos afecta de alguna manera al tema del agua potable”, dijo Iraizos.
La autoridad interventora estima que el mantenimiento de la red de alcantarillado demanda entre el 20% al 30% de lo que se recauda por consumo de agua potable. Es decir que los recursos del suministro de agua están solventando el alcantarillado.
“Por decirles, el usuario echa pañales, grasa, basura, etc., que causan taponamientos del alcantarillado. Si hay un problema, lo que hacemos es tomar recursos del agua potable para solucionarlo. Tenemos una máquina para destapar las tuberías a presión que cuesta cuatro millones de bolivianos. Cobrar nos permitiría comprar un equipo más y contar con una cuadrilla especializada para atender estas emergencias de forma rápida. Ahora atendemos, pero con obreros múltiples que trabajan con lo que hay”, explicó Iraizos.
De acuerdo a la rendición de cuentas de Epsas, en 2022 la recaudación total fue de 376,8 millones de bolivianos. Si calculamos lo estimado por Iraizos, advertimos que entre 75,4 y 113,1 millones de bolivianos fueron destinados a dicho servicio.
El costo en las otras ciudades
Entre las funciones de las operadoras públicas de agua potable y saneamiento de todo el país está el “cobrar a los usuarios los precios y/o tarifas autorizadas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS) por los servicios de agua potable y alcantarillado sanitario”.
En Cochabamba el costo por el servicio de alcantarillado varía. La tarifa equivale al 40% del consumo de agua potable.
Por ejemplo, de acuerdo al detalle de una factura de Semapa, para un domicilio de la zona norte de la Llajta si el consumo de agua potable llegó a 121,80 bolivianos, también se factura otros 48,80 bolivianos por el servicio de alcantarillado. Haciendo un total de 170,60 bolivianos.
En Santa Cruz pasa algo similar con las facturas de la operadora local, Saguapac. Aunque en este caso el costo de alcantarillado puede ser, en algunos casos, superior al del consumo de agua.
Por ejemplo, según el detalle de una de las facturas, un usuario pagó -en enero de este año- 69,79 bolivianos por consumo de agua y 71,69 por el servicio de alcantarillado. Al ser una cooperativa, a estos dos ítems se suman 32,34 bolivianos como aporte del socio. En total la factura tuvo un costo de 194 bolivianos.
En cambio las facturas de Epsas en La Paz sólo contemplan el pago del consumo de agua potable. La mayoría de los usuarios está bajo la tarifa solidaria, por lo que el costo es de 1,78 bolivianos por metro cúbico.
$!La Paz es la única del eje central que no paga por el servicio de alcantarillado.
La Paz es la única del eje central que no paga por el servicio de alcantarillado. Página Siete
Piden mejoras de la red
“Hasta el momento no se hace el cobro como en otras ciudades. Es una propuesta, pero yo creo que en este momento no es dable hacerlo. Debe haber una coordinación, de eso se trata. Pero también de que haya mejoras en la red”, sostuvo Apaza.
El dirigente vecinal de una de las facciones de la Fejuve La Paz señaló que hay varios problemas con el alcantarillado, pero que sin duda el tema más urgente son las conexiones antiguas.
“Las que más problemas dan son aquellas que ya tienen más de 40 o 60 años de antigüedad. Como Fejuve ya hemos pedido a Epsas que se hagan los cambios, tal vez con esto ya podríamos pensar en hacer el cobro como en otros departamentos”, dijo.
Añadió que tener redes con buen funcionamiento sería el punto de partida para pensar en una tarifa por este servicio.
Iraizos indicó que Epsas está inyectando 10 millones de bolivianos en la ciudad de La Paz y ocho millones en El Alto para el cambio del alcantarillado. Dijo que por medio de una cámara, que inspecciona el interior de las tuberías, ya se identificaron los lugares más vulnerables.
“Tenemos zonas, como el Cementerio General, en las que el alcantarillado data de más de 60 años y se debe intervenir. Y esto queremos aclarar a la población, por primera vez se está haciendo esta inversión e intervención. No lo hizo ni Samapa ni Aguas del Illimani.
Estamos invirtiendo en una planta procesadora para no contaminar más el lago Titicaca. Pero hay autoridades que están haciendo política con el agua y no están viendo estos temas”, afirmó Iraizos.
Consenso con el usuario
Consciente de lo delicado del tema, Irazos indicó que el cobro por el servicio de alcantarillado no puede ser impuesto de la noche a la mañana, porque puede generar problemas. Estimó que un proceso de socialización con todos los vecinos, organizaciones sociales y autoridades competentes puede durar hasta más de un año.
“Esto hay que trabajarlo con nuestras organizaciones sociales y vecinales. Es un trabajo conjunto con el que no queremos afectar a la población. Es un tema que se debe aclarar, trabajar y consensuar para que no haya reclamos”, manifestó el interventor.
Consultado sobre cuánto podría tardar este proceso, dijo: “Por lo menos un año”. Y es que además del proceso de socialización, una vez que se llegue a un acuerdo, la tarifa debe ser puesta a consideración de la AAPS para que sea aprobada e instruida mediante normativa.
Ya hay avances.
Los nuevos convenios y contratos de alcantarillado firmados en los últimos meses ya vienen con una cláusula en la que se indica al vecino que a futuro habrán cobros por el mantenimiento.
“Epsas tiene que ser autosostenible”
El cobro del servicio de alcantarillado es sólo una de las medidas que Epsas incluirá en su plan quinquenal para hacer a la operadora de agua potable y alcantarillado autosostenible. Con miras a este objetivo se planifica la puesta en marcha de una generadora de energía eléctrica y la compra de una perforadora de pozos.
“Al año pagamos 12 millones de bolivianos en luz eléctrica. Tenemos un proyecto para que con la caída de agua de Hampaturi podamos generar electricidad, tener un ahorro y evitar gastos”, dijo el interventor a Página Siete.
Otra de las medidas que se tomará es la compra de una máquina de perforación de pozos. Actualmente este equipo es contratado por unos dos millones de bolivianos.
“Vamos a comprar para tener nuestra propia maquinaria. Nos servirá para perforar nuestros pozos, garantizar el suministro de agua y dar servicio a otros municipios, sobre todo cuando hay eventos, como la sequía por la que atravesamos. Esto además nos generará recursos”, indicó.
Estas miras a futuro no sólo implican los trabajos al interior de la operadora, sino de la seguridad del mismo municipio. Es por eso que participará en la elaboración del nuevo Mapa de Riesgos del municipio de La Paz, junto a otras instituciones colegiadas.
Y es que la planificación de “carga de densidad” de agua potable es necesaria para las nuevas construcciones en la urbe paceña. Lo mismo pasa con la planificación del sistema del alcantarillado, fundamental para evitar riesgos.
“Hemos logrado hablar con Epsas. Cuando se construye en La Paz, no tomamos en cuenta la carga de densidad de alcantarillado y agua potable, ahora Epsas va a ser partícipe de este proceso. En paralelo, quien quiera construir deberá también tomar en cuenta todo el tema de alcantarillado, agua potable y, por lo tanto, ver los reciclajes respectivos y reuso del agua”, manifestó el alcalde La Paz, Iván Arias.
Fuente: Pagina Siete