El 2024: Un año negro para la libertad de prensa en Bolivia

  • 182 vulneraciones a la libertad de prensa marcaron un escenario hostil y peligroso para los periodistas.

El 2024 cerró como uno de los años más complejos y violentos para el ejercicio del periodismo en Bolivia, con un total de 182 casos documentados de agresiones a la libertad de prensa. Despojo de equipos, hostigamiento, amenazas, negación de acceso a la información y judicialización del trabajo periodístico fueron solo algunas de las estrategias utilizadas para silenciar a los medios de comunicación y sus profesionales.

Prensa Libre

El escenario político fue el terreno más hostil para los periodistas. Bolivia pasó de la polarización habitual entre oficialismo y oposición a una lucha interna dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), que incrementó la conflictividad y puso en riesgo la integridad de los periodistas. Retenciones, agresiones y hasta amenazas de muerte fueron la tónica de un año donde la violencia se volvió parte del panorama cotidiano del ejercicio periodístico.

Un caso emblemático de la escalada de violencia fue el prolongado bloqueo de carreteras liderado por Evo Morales, donde se reportó la circulación de la orden: “Quémenlos vivos”. La inacción del gobierno, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía fue interpretada como un silencio cómplice, dejando a los periodistas a merced del peligro.

A pesar de las constantes denuncias de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia y de las nueve asociaciones departamentales, el Estado no tomó acciones concretas para investigar los casos, sancionar a los responsables ni garantizar justicia y reparación para las víctimas. El caso Las Londras, ocurrido hace tres años, sigue siendo un recordatorio doloroso de la impunidad que prevalece, con periodistas agredidos, secuestrados y amenazados de muerte sin que se haga justicia.

La violencia sistemática contra la prensa también fue advertida por entidades de derechos humanos, que reflejaron esta situación en el ranking mundial de libertad de prensa, donde Bolivia ocupa el lugar 124 de 180 países evaluados. Esta posición pone de manifiesto la crisis que atraviesa el país en materia de libertad de expresión y derecho a la información.

A pesar de este panorama desolador, el 2025 comienza con un hito histórico: la conmemoración del centenario de la Ley de Imprenta. Esta normativa, vigente desde hace 100 años, reafirma los principios fundamentales de la libertad de prensa, como la prohibición de la censura previa, la inviolabilidad del secreto de fuente y el derecho de criticar a los poderes. Además, establece la prohibición total de la clausura de medios de comunicación.

En este contexto, los periodistas bolivianos renuevan su compromiso con la verdad y la defensa del derecho a la información como pilares esenciales de la democracia. “¡No hay democracia sin libertad de prensa!”, proclaman con fuerza quienes, a pesar de los riesgos, continúan en la primera línea de la información.