
Marcelo Arce, hijo del presidente Luis Arce, será convocado para declarar en caso de presunto tráfico de influencias
- Las investigaciones se intensifican tras denuncia de Evo Morales sobre audios comprometedores
En el marco de las investigaciones en curso por un presunto caso de tráfico de influencias, el fiscal departamental de La Paz, William Alave, anunció hoy que Marcelo Arce, hijo del presidente Luis Arce, será convocado a declarar. Este anuncio ha desatado una ola de expectación en la escena política boliviana, ya que se trata de un asunto de gran relevancia y sensibilidad en el país andino.
Según el fiscal Alave, «Entiendo que ya estaba por convocarse. Supongo que ya en estos días va a ser convocado». Estas declaraciones han avivado la atención sobre el caso, que se ha mantenido en el centro de la controversia desde que fuera denunciado por el expresidente Evo Morales.
El caso se abrió a raíz de una denuncia presentada por Morales, en la que se incluyeron supuestos audios de Marcelo Arce, que, según el expresidente, implicarían negociaciones ilegales relacionadas con el litio y el gas, alegando que su padre, el actual presidente, le había encomendado estos asuntos.
El fiscal Alave explicó que el caso se encuentra en la etapa de actuaciones preliminares, bajo la supervisión de una fiscal especializada en corrupción pública. En esta fase inicial, se llevará a cabo un minucioso análisis de la documentación recopilada hasta el momento. Posteriormente, se procederá a la convocatoria de testigos relevantes para la investigación.
«Si la fiscal considera necesario convocar a las personas que estén involucradas en el caso, de seguro que se llevará a cabo primero en calidad de testigos», agregó el Fiscal Departamental, subrayando la importancia de garantizar un proceso justo y exhaustivo.
La bancada «evista» del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido en el poder, ya ha tomado cartas en el asunto y ha solicitado formalmente a la Fiscalía que impute a Marcelo Arce por su presunta implicación en tráfico de influencias. Este desarrollo político promete mantener la tensión y el escrutinio público sobre un caso que se ha convertido en uno de los temas más comentados y controvertidos en Bolivia en los últimos tiempos.
A medida que se desarrollen las investigaciones y se avance en el proceso legal, el país estará atento a cada paso, a la espera de una resolución que arroje luz sobre las acusaciones y contraponer intereses políticos en juego.