Elon Musk plantea nuevo partido político y desde la Casa Blanca lo tildan de “delirio libertario”

El empresario propone crear el “Partido América” como alternativa al sistema bipartidista, mientras Trump y su entorno lo acusan de oportunismo político

La idea del multimillonario Elon Musk de fundar un nuevo partido político en Estados Unidos, como alternativa al “unipartidismo demócrata-republicano”, provocó una ola de críticas desde el entorno del presidente Donald Trump. El subjefe de Gabinete, Stephen Miller, calificó la propuesta como un “delirio libertario sin base electoral”.

Prensa Libre

A través de su cuenta en X (antes Twitter), Miller desestimó por completo la viabilidad del proyecto político de Musk. “No existe un electorado político para su ideología. Los libertarios nunca han logrado resultados relevantes a nivel nacional y cuando se postulan dentro del Partido Republicano, son los primeros en salir”, escribió.

Musk, por su parte, difundió a inicios de junio una encuesta en su perfil de X en la que más de 5,6 millones de usuarios votaron, mostrando que el 80% estaría de acuerdo con fundar un nuevo partido político que represente a la mayoría de los votantes. “El pueblo ha hablado. Se necesita un nuevo partido político en EE.UU.”, escribió el dueño de Tesla y SpaceX, anunciando que la nueva fuerza se llamaría “Partido América”.

El planteamiento surgió en medio de su disputa con Trump por el denominado proyecto de ley “One Big Beautiful Bill Act”, al que Musk calificó de “insano”. Advirtió que, de aprobarse, lanzará oficialmente su nuevo partido.

La reacción no tardó en llegar desde la Casa Blanca. El presidente Trump ironizó al respecto, asegurando que Musk “probablemente ha recibido más subsidios que cualquier otro ser humano en la historia”, y que sin ese dinero “tendría que cerrar el negocio y volver a Sudáfrica”.

Nada más de cohetes, satélites ni autos eléctricos, y EE.UU. se ahorraría una fortuna”, agregó Trump, sugiriendo que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) debería investigar los fondos que ha recibido el empresario.

La polémica revela no solo una fractura creciente entre las élites políticas y tecnológicas, sino también las tensiones al interior del oficialismo republicano, donde sectores más duros desconfían de figuras disruptivas como Musk, que han ganado peso público pero aún no han demostrado capacidad electoral real.