Santos Quispe destituye a la subgobernadora que denunció explotación ilegal de oro

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“Por denunciar la minería ilegal, me destituyeron”, afirmó Genoveva Espinoza, quien ayer fue cesada de sus funciones como subgobernadora de la provincia Franz Tamayo de La Paz por el gobernador Santos Quispe, quien hizo que se remita el memorándum.

La exautoridad denunció en varias oportunidades la explotación ilegal de oro en la reserva del parque Madidi y en el norte paceño, donde incluso hubo enfrentamientos con heridos de bala.

Prensa Libre

“El 30 de junio (ayer) me llega sorpresivamente la destitución de mi cargo por parte de la Gobernación de La Paz”, afirmó Espinoza en contacto con ANF.
$!El memorándum de despido de Espinoza.
El memorándum de despido de Espinoza. ANF

Espinoza declaró que su despido se debe a dos hechos que posiblemente obligaron a la Gobernación paceña a tomar la decisión de destituirla: uno es el tema del bloqueo de la carretera La Paz-Apolo el pasado 8 de junio, protagonizado por organizaciones sociales y mineros que exigían su destitución, y el otro hecho se registró el 15 de junio, cuando su oficina fue “avasallada” con violencia.

“Son por dos hechos, el bloqueo en la carretera La Paz-Apolo el 8 de presionando a la gobernación (…). El 15 de junio determinan el ingreso violento, avasallando y causando destrucción de bienes del Estado ingresando a mi oficina, rompiendo candados (…), debido a esa presión es que la Gobernación toma la decisión de destituirme de mi cargo”, aseguró.

No obstante consideró que su despido se debe principalmente a su férrea defensa de las reservas naturales, ante la depredación minera que se registra en el norte paceño, principalmente en el parque Madidi, sobre el cual denunció que se hacía una explotación minera sin control.

Hace un mes hubo un enfrentamiento entre mineros y lugareños de la zona denominada Unión Pauje, antes de llegar a Apolo. Se saldó con ocho personas heridas, entre ellas tres por armas de fuego, según el reporte que dio la entonces subgobernadora Espinoza.

Fuente: Pagina Siete