Defensoría del Pueblo determina que César Apaza sufrió trato cruel y degradante por parte de la Policía
- Recomendación de procesar a fiscal por omisión de investigación en caso de presunta tortura
La Defensoría del Pueblo emitió una resolución en el caso de César Apaza, dirigente yungueño, concluyendo que este sufrió trato cruel, degradante y lesiones por parte de la Policía durante su aprehensión en septiembre de 2022. Además, recomendó que se inicie un proceso contra el fiscal Carmelo Laura por no investigar debidamente este hecho, que podría incluso constituir tortura.
El informe de la Defensoría analizó los eventos desde la detención de Apaza el 22 de septiembre de 2022, durante un operativo policial en un vehículo sin placa, hasta los problemas de salud que enfrentó mientras estuvo recluido en la cárcel de Chonchocoro.
En el documento se recopilan los testimonios de Apaza, quien relata los detalles de su aprehensión y las presuntas agresiones que sufrió: «fui rociado con gas en toda mi cara, no solo por uno, sino por todos los policías (…) me agarraron de las manos, de los pies, me tumbaron al piso y me subieron a la movilidad (…). Me resistí a la aprehensión cuando ellos solo me tiraron, me jalaron de los brazos, me ataron los pies (…). Arrancó la movilidad, vi que ya llegaron a la esquina, me resigné y colaboré, pero no conformes con eso, me llevaron hasta la FELCC a golpes».
Según el testimonio de Apaza, una vez en la FELCC, recibió golpes e insultos por parte de los policías, quienes lo obligaron a firmar un documento. «Me dieron golpes duros mientras estaba esposado en la parte de atrás. Si no me cree que estaba esposado, esto es de la manilla», señaló mostrando su muñeca. Añadió que el coronel Rojas, presente en ese momento, le ordenó firmar la orden de aprehensión, pero él se negó y solicitó comunicarse con su abogado, lo cual le fue negado.
El informe de la Defensoría concluye que las lesiones sufridas por César Apaza son resultado de la intervención policial durante su detención y traslado, y que dichos hechos constituyen trato cruel y degradante de acuerdo con la normativa nacional e internacional. Además, señala que los agentes policiales infligieron dolor físico intencionalmente sin informarle los motivos de su detención ni utilizar medios persuasivos para aprehenderlo sin violencia.
La Defensoría advierte que los malos tratos sufridos por Apaza podrían configurar tortura si se realizan investigaciones adicionales, como la aplicación del Protocolo de Estambul y pericias psicológicas, que aporten elementos para una calificación más precisa.
Ante estos hallazgos, la Defensoría recomendó a la Fiscalía llevar a cabo una investigación pronta, imparcial y efectiva sobre los hechos que afectaron la integridad física y psicológica de Apaza durante su detención, traslado y estancia en la FELCC.
El informe también destaca que el Ministerio Público procesó a César Apaza debido a que una oficial de policía resultó herida durante su aprehensión, mientras que las lesiones sufridas por el dirigente no fueron investigadas de la misma manera, a pesar de que contaba con un mayor número de días de impedimento. La Defensoría considera que la Fiscalía incumplió su deber de investigar de oficio posibles actos de tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Se recomienda iniciar un proceso disciplinario contra el fiscal Carmelo Laura por no emitir un requerimiento fiscal oportuno para complementar la valoración médica de Apaza y por no realizar las acciones necesarias para iniciar una investigación sobre los hechos de tortura denunciados.
Actualmente, César Apaza se encuentra detenido en la cárcel de Chonchocoro, acusado de participar en la toma del mercado paralelo de coca de Villa El Carmen. Previamente, fue dirigente de la Autodefensa de Adepcoca contraria al Gobierno.