
Suman tres meses de prisión para Apaza y le abren un nuevo proceso
César Apaza, dirigente de los cocaleros de los Yungas, enfrenta un nuevo proceso. Una mujer policía lo denunció por lesiones graves por haberla golpeado el 22 de septiembre, cuando junto con otros seis uniformados, lo detuvieron. Además, la justicia amplió la detención del cocalero por tres meses más en el penal de Chonchocoro por la toma del mercado paralelo. La Fiscalía dijo que “la investigación es compleja”.
“Primero se mantendrá la situación jurídica de los imputados. Es decir, su detención preventiva es ampliada por el plazo de tres meses”, declaró el juez Luis Fernando García, en la audiencia que se realizó en las últimas horas, seis meses después de comenzar su detención en el penal de Chonchocoro.
Evelyn Cossío, abogada del dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), contraria al Movimiento Al Socialismo (MAS), calificó la resolución como “autoritaria”. “Está fuera de la aplicación del debido proceso. En los seis meses de privación de libertad no hubo obstaculización en la investigación. Apaza aportó elementos para esclarecer los hechos”, afirmó.
Apaza fue el presidente del comité de Autodefensa de Adepcoca durante los conflictos por el mercado paralelo de Villa Fátima. El dirigente fue arrestado en septiembre y, entonces, su defensa denunció que fue “torturado por policías” y posteriormente le dieron detención preventiva en San Pedro y en noviembre fue trasladado al penal de alta seguridad de Chonchocoro, en Viacha.
“Lo que nos sorprende es la acción del fiscal, quien ahora subió a 16 delitos, de 12, contra César Apaza. Dijeron que ya no son 11 víctimas, que son 24 y que todos son del lado de Arnold Alanes (dirigente de la Adepcoca paralela afín al MAS). Pero no se dijo que se iba a convocar a Alanes en calidad de testigo”, agregó la abogada.
La profesional denunció que “la gente de Alanes sólo es convocada en calidad de víctima cuando Isaías Miranda Sánchez, del otro bando, recibió un impacto de proyectil en su cabeza. Pese a ello se lo busca con una orden de aprehensión porque sería autor de 15 delitos”.
Apaza sufrió una embolia el pasado 14 de febrero en la cárcel de Chonchocoro y fue trasladado al Hospital de Clínicas de La Paz para recibir atención médica. El 15 de marzo pasado, Régimen Penitenciario, tras un alta médica cuestionada, trasladó nuevamente al dirigente al penal de máxima seguridad, pese a su delicado estado de salud, como denunció la familia del dirigente.
Por ello, el juez Luis Fernando García también determinó que el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realice una nueva evaluación médica al dirigente, en un plazo de tres días. El certificado médico debe ser entregado al juzgado.
Segundo proceso
Cossío denunció que Apaza fue golpeado, atado de manos y pies el momento de su detención y que nadie investigó este hecho pese a las denuncias que presentaron. Por el contrario, la abogada informó que ahora se lo acusa de agredir a una mujer policía, quien habría recibido tres días de impedimento.
Sin embargo, Apaza pese a las lesiones en sus costillas y manos no recibió ni un solo día de incapacidad. Por este segundo proceso que inició la uniformada, el Ministerio Público solicitó su detención domiciliaria y está a la espera de su audiencia de medidas cautelares. La abogada anunció que se impugnará la imputación al considerar que no tiene “pies ni cabeza”.
Las multas
Denuncia La abogada Evelyn Cossío dijo que en la audiencia, cuando hacía las alegaciones, el abogado Jorge Valda fue multado con 500 bolivianos por el juez “sólo por el hecho de mostrar el estado de salud de Apaza, por mostrar cómo fue trasladado del Hospital de Clínicas a Chonchocoro. Ésa es la administración de justicia”.
Proceso Antes de la ampliación de la detención, Alanes se reunió con la comisión de la CIDH que visitó el penal de Chonchocoro. Según la abogada, el dirigente expuso los problemas que atraviesan los Yungas y el origen del conflicto.
Fuente: Pagina Siete